Dos participantes en la regata Sydney-Hobart fallecieron en accidentes con la botavara dos horas aparte en la primera noche azotada por la tormenta de la carrera anual, sumando a la larga historia de muertes en el mar del evento.
El Cruising Yacht Club de Australia en Sydney, que administra la regata de yates, dijo el viernes que un navegante de cada uno de los participantes Flying Fish Arctos y Bowline murieron tras ser golpeados por la botavara, un largo palo horizontal en la base de la vela.
Posteriormente, los funcionarios informaron que un navegante fue arrastrado por la borda en otro barco, pero fue rescatado. Ese miembro de la tripulación era del yate Hobart Porco Rosso, y fue arrastrado un kilómetro desde el yate antes de ser rescatado. El incidente activó el radiofaro indicador de posición de emergencia del tripulante, un dispositivo de seguridad que todos los navegantes en la regata deben llevar puesto.
“Esa es una de las experiencias más aterradoras que puedes tener”, dijo David Jacobs, vicecomodoro del CYCA. «(Y) fue de noche, lo que lo hace diez veces más aterrador”.
Las muertes ocurrieron 26 años después de que seis navegantes perecieron en tormentas durante la edición de 1998 de la regata, esto desencadenó una investigación estatal y grandes reformas a los protocolos de seguridad —incluyendo el radiofaro en todos los navegantes— que rigen la regata.
La flota continuará hacia Constitution Dock en Hobart, Tasmania, donde se espera la llegada de los primeros barcos para el viernes por la tarde o el sábado por la madrugada. La regata tiene una longitud de 628 millas náuticas (722 millas o 1.160 kilómetros) y los yates líderes estaban frente a Flinders Island en la costa norte de Tasmania a media mañana del viernes en Australia.
