El tricampeón mundial neerlandés Max Verstappen se mostró cauto sobre la posibilidad de refrendar su corona en la Fórmula 1 con tres fechas de anticipación en Las Vegas, un Gran Premio que vio ganar al piloto de Red Bull en la pasada temporada tras retornar al calendario después de 41 años de ausencia y que albergará la antepenúltima cita del año este domingo.
«No porque haya ganado bajo la lluvia en Brasil es que de golpe todo se acomodó», destacó el líder del campeonato que volvió a cantar victoria en Interlagos después de cuatro meses de «ayuno» y al que le bastará con mantener 60 de los 62 puntos de ventaja que le saca al escolta británico Lando Norris, de McLaren, para retener el título que celebró en las pasadas tres temporadas.
«El triunfo sí me deja en una buena posición, pero si debo ser realista tengo que reconocer que no somos todavía los más veloces», aclaró Verstappen, quien en Brasil sumó la octava victoria en este campeonato en el que había celebrado por última vez en España y hace un año ganó en la «Ciudad del pecado» partiendo desde la tercera posición de la grilla.
En Brasil aseguró los 25 puntos que fueron un duro golpe para las aspiraciones de Norris, quien sumó apenas ocho con su sexto puesto el pasado fin de semana, de desplazarlo del trono de la máxima categoría, tal como admitió hoy el propio piloto británico, sin embargo dijo no darlo por terminado pero «Está muy lejos como para pensar que sigue al alcance de mi mano».