El Campeonato de Fórmula podría definirse el próximo fin de semana en el Strip de Las Vegas. La lucha entre el tricampeón actual, Max Verstappen y su mayor rival en esta competencia, Lando Norris, podría llegar a su fin el próximo 24 de noviembre.
Si el piloto de Red Bull consigue hacerse con la bandera a cuadros en Las Vegas, volverá a ser campeón del mundo, mientras que su más inmediato perseguidor y piloto de Mclaren, necesita vencer a Verstappen por al menos tres puntos para seguir luchando por el título en Qatar.
Sin embargo, el equipo de Milton Keynes, ya empezó conversaciones con la organización de Las Vegas en caso de celebrar el 4to título consecutivo del Neerlandés, Renee Wilm, directora del comité ejecutivo del Gran Premio, aseguró que se encuentran listos para este escenario.
«Hay muchas oportunidades para destacar a los pilotos, y sobre todo si tenemos la ventaja de poder coronar a un campeón(…) Estoy segura de que seríamos capaces de sacar algunas ideas de nuestro sombrero, tal vez preorganizar algunas oportunidades bastante emocionantes».
UN ÉXITO DEPORTIVO QUE DEJÓ GRANDES GANANCIAS
El circuito callejero de Las Vegas Strip, acogió su primer gran premio el año pasado, siendo de gran ayuda para una prueba y error, pues el primer día de prácticas tuvo que ser retrasado luego de que una tapa de alcantarilla dañara el SF-23 de Carlos Sainz.
Los marshalls tuvieron que asegurar cada una de las tapas que se encontraban dentro del circuito, lo que tomó mucho tiempo y muchos de los asistentes se fueron frustrados debidos a las altas horas de la madrugada en la que se corrió, debido a que la temperatura favorecía a los neumáticos.
A pesar del contratiempo, asistieron 316.000 aficionados a lo largo del fin de semana y para este tiempo, Verstappen ya se había coronado como campeón mundial en México, sin embargo el panorama se pinta diferente este año.
«Creo que el hecho de que el campeonato siga en juego es increíblemente influyente, sobre todo en el mercado estadounidense(…)Creo que los aficionados tradicionales suelen centrarse más en el rendimiento de su equipo o de su piloto, mientras que en EE.UU. nos encanta ver una buena competición y nos importa menos quién es el equipo o el piloto en cuestión»