La llegada de Franco Colapinto a la Fórmula 1 reavivó el interés en su país por tener nuevamente un Gran Premio de Argentina en el calendario de la máxima categoría, algo que no sucede desde 1998, año de la última visita al autódromo de Buenos Aires.
Impulsado por el impacto inmediato que generó Colapinto entre sus compatriotas al subirse al Williams de F1 para las últimas nueve carreras del campeonato, el Gobierno de Argentina dio el puntapié inicial para el retorno del campeonato al país con un encuentro realizado en el marco del Gran Premio de Brasil.
Daniel Scioli, Secretario de Turismo, Ambiente y Deporte de Argentina encabezó una reunión con Stefano Domenicali, CEO de la Fórmula 1, en Interlagos y expresó las buenas sensaciones que le dejó el encuentro:
«Estamos comenzando un trabajo para buscar la posibilidad de que la Fórmula 1 vuelva al país (…) Stefano conoce muy bien Argentina, tiene los mejores recuerdos de nuestro país. La reunión fue una muy buena predisposición, teniendo en claro que estamos hablando de la organización del evento que es el más sofisticado del mundo en cuanto a logística de todo tipo. Hay que hacer un arduo trabajo para poder llegar al objetivo».
El plan es que la inversión necesaria para tener una carrera de F1 en Argentina llegue de manos privadas y no del estado, razón por la cual Scioli no se animó a hablar de plazos para que se sume un segundo gran premio sudamericano al actual en Brasil.
«Va a depender de la organización», dijo antes de agregar que «tenemos que trabajar en el autódromo (de Buenos Aires), en todas las exigencias de un evento tan sofisticado como este»
Scioli, enfatizó los sentimientos que genera Colapinto en toda la afición argentina: «Estoy viviendo con mucho orgullo como argentino lo que está generando Colapinto. Es maravilloso su carisma, su calidad humana, su calidad como piloto», finalizó.
La F1 disputó 20 grandes premios en Argentina a lo largo de la historia del campeonato, siendo el primero de ellos en 1953 con victoria de Alberto Ascari en Buenos Aires al volante de un Ferraro mismo equipo ganador en la última edición de 1998, cuando Michael Schumacher llevó al equipo de Maranello a lo más alto del podio argentino.