A más de una semana posterior al combate entre Jake Paul y Mike Tyson, las opiniones de figuras relevantes en el mundo del boxeo siguen alimentando la controversia. Óscar de la Hoya, exmonarca del boxeo, lanzó duras críticas, sugiriendo que Tyson se contuvo y que la pelea estuvo arreglada. “Si Jake Paul quiere respeto como peleador, no puede seguir haciendo esto”, comentó.
Sylvester Stallone, reconocido actor en Hollywood y de fuerte vínculo con el boxeo a partir de su icónico papel en “Rocky Balboa” también dio su perspectiva, calificando el encuentro como más teatral que deportivo. “Mike no peleó como lo conocemos, esto fue más una actuación que una lucha real”, escribió el actor en sus redes sociales, alimentando las sospechas de manipulación.
Jake Paul, por su parte, intentó defenderse en el podcast de su hermano Logan, atacando a sus críticos con comentarios sarcásticos. Sin embargo, sus propias palabras complicaron la situación: admitió que suavizó su ataque para mantener la pelea entretenida. Esta declaración no solo indignó a los puristas del boxeo, sino que podría traerle problemas legales, según expertos en derecho deportivo. Según el abogado deportivo Dan Lust, esta confesión podría ser vista como una conducta antideportiva, ya que se espera que los boxeadores compitan con la intención de ganar. Además, considerando las millonarias apuestas asociadas al evento, la declaración de Paul podría abrir la puerta a investigaciones legales por posibles alteraciones en el desarrollo de la pelea.
Aunque Paul ya planifica nuevos desafíos en el ring, como enfrentarse a Daniel Dubois o pelear por el título crucero, la pelea contra Tyson sigue siendo tema de conversación y pone en duda su credibilidad como boxeador.