Rafael Nadal no ha viajado a Málaga para decir adiós al tenis, sino para pelear por la «Ensaladera» con la selección española en las finales de la Copa Davis. A pesar de la incertidumbre sobre su participación, dejó claro que su objetivo es ayudar al equipo a ganar, no retirarse. “No estoy aquí para despedirme, sino para ganar”, afirmó en una rueda de prensa este lunes.
El tenista, que lleva meses sin competir en el circuito, confesó que está trabajando intensamente para llegar en las mejores condiciones posibles a la cita. “He entrenado al máximo para estar listo. Es difícil coger ritmo, pero daré lo mejor de mí”, aseguró Nadal. Sin embargo, reconoció que no sabe cómo responderá si le toca jugar, dado que ha tenido poca actividad deportiva durante este año.
La decisión sobre su participación en los partidos será tomada por el capitán David Ferrer, quien, aunque presente en la rueda de prensa, prefirió no revelar el orden de juego. “Lo decidiré mañana”, explicó Ferrer, en referencia al debut de España contra Países Bajos este martes.
Aunque aún hay dudas sobre si Nadal jugará, el tenista se mostró optimista y decidido. “Si me toca jugar, lo haré con la máxima ilusión y determinación”, concluyó el campeón español, dejando claro que su ambición sigue intacta, a pesar de los desafíos físicos que enfrenta.