El australiano Oscar Piastri se alzó como el triunfador del Gran Premio de Azerbaiján, demostrando una vez más su talento y habilidades al volante. En una carrera marcada por la tensión y la estrategia, Piastri logró superar a Charles Leclerc, quien había comenzado la competición desde la pole position, después de un rendimiento impresionante en la clasificación. Desde el inicio de la carrera, Leclerc mantuvo el liderazgo, pero todo cambió en la vuelta número 20.
Fue en ese momento que Piastri ejecutó una maniobra arriesgada que le permitió arrebatarle el primer lugar al monegasco. A partir de ahí, el piloto de McLaren estableció un dominio claro sobre la pista, mientras que Leclerc, a pesar de sus esfuerzos por recuperar la delantera, no pudo igualar el ritmo del australiano. Piastri consolidó su ventaja, dejando a su rival en la búsqueda infructuosa de una oportunidad para recuperar el control.
El podio se tornó en un campo de batalla entre Leclerc, Checo Pérez y su compañero de equipo, Carlos Sainz. La lucha por el segundo y tercer puesto fue intensa, con Pérez intentando cerrar la brecha con Leclerc y Sainz al acecho. Sin embargo, la carrera tomó un giro inesperado en la última vuelta cuando Pérez y Sainz colisionaron, permitiendo que George Russell se colara para llevarse el tercer lugar.
Con esta victoria, McLaren se posiciona como la escudería a batir, liderando el campeonato de constructores y dejando a Red Bull en una situación complicada, atrapada en una «pesadilla» que parece no tener fin. Actualmente, McLaren ocupa el primer lugar, seguido de Red Bull y con Ferrari sumándose a la lucha por el título.